Es un sistema de tratamiento que organiza la bioelectricidad del cuerpo, con importante influencia sobre el Sistema Nervioso Central y el sistema endocrino. 

La aplicación de imanes siguiendo este sistema conduce al estado de homeostasis, es decir, al equilibrio de todos los sistemas. Trabajamos en zonas del cráneo, la cara, el raquis vertebral, las principales articulaciones óseas y los trayectos nerviosos más importantes. 

Los protocolos fueron diseñados en base a las leyes de polaridad, las medicinas orientales, la geometría sagrada, siguiendo pautas anatómicas precisas.

Dado que el sistema nervioso regula todo el organismo, la reconducción de la energía nerviosa consigue la reparación de todos los tejidos, llevando la sangre oxigenada a todos los sectores del cuerpo. 

Es una terapia reparadora, rejuvenece los tejidos y se aplica también como prevención en salud. 

Los resultados se evidencian desde la primera sesión y se notan cambios en pocas semanas.